Hemos recopilado los mejores chistes de gallinas. Son las reinas del corral y tanto ellas como sus huevos forman parte de muchos chistes. Como vamos recordando en otros artículos, los chistes de animales a parte de ser entretenidos son ideales para contar a los niños. Hay que divertirse y reírse que la vida son dos días. Hemos recopilado chistes cortos buenos, malos, largos, vamos de todo tipo… Si te sabes algún chiste que no está en la página, envíalo y lo publicaremos lo antes posible.
Chiste de la gallina que cruza la calle
Las gallinas y sus pollitos
¿ Por qué las gallinas quieren tanto a sus pollitos?
-Porque les costó un huevo tenerlos.
Chiste de gallinas deprimidas
¿Qué le dice una gallina deprimida a otra gallina deprimida?
-Necesitamos «apollo».
Chiste corto y bueno de gallinas
-¿Qué haces bajo la lluvia?
– ¡Es que quiero poner huevos pasados por agua!
Chiste del hombre gallina
– Doctor, tengo un problema.
– ¿De qué se trata?
– Me siento una gallina.
– ¿Y desde cuándo se siente así?
– Desde que era un pollito.
Creo que soy una gallina
Va una señora al psiquiatra y le dice:
– Oiga doctor, estoy preocupada.
– ¿Qué le pasa? Le pregunta el doctor.
– Es mi hijo, hace un año que se cree una gallina.
– ¿Y por qué no ha venido antes?
– ¡Hombre, que estábamos esperando a ver si ponía algún huevo!
Chiste de la gallina y el huevo gigante
Una gallina pone un huevo de medio kilogramo. Periódicos, emisoras de radio, televisoras… todos detrás de la gallina…
– Sra. Gallina…. ¿Cómo ha logrado esa hazaña?
– Secreto de familia.
– ¿Qué planes tiene para el futuro?
– Poner un huevo de un kilogramo.
Los flashes de las cámaras también acosan al gallo…
– Sr. Gallo… ¿Cómo han logrado semejante proeza?
– Secreto de familia.
– ¿Qué planes tiene para el futuro?
– Romperle el cuello al hijo de puta avestruz.
Chiste muy malo de gallinas
Dos gallinas se cruzan por el corral y una le dice a la otra:
– ¿Qué tal? ¿Cómo va eso?
– Pues no muy bien, la verdad…
– ¿Y eso, qué te pasa?
– No sé, creo que estoy incubando algo.
Dos huevos muy locos
Hay dos huevos en el refrigerador y uno le dice a otro:
– Oye estas muy feo, estás marrón y peludo
Y el otro le dice:
– Tonto soy un kiwi.
Chiste de la gallina con fiebre
Una gallina dice a la otra:
– ¡Anoche tuve fiebre!
Pregunta la otra gallina:
– ¿Cómo lo sabes?
Contesta la primera:
– Puse un huevo cocido…
Los gatos y las gallinas no se entienden
Un gato y una gallina van por la barandilla de un puente. De pronto, el gato se cae al agua y dice:
– Miaogo, miaogo.
A lo que la gallina responde:
– Kikirikiaga, kikirikiaga.
Chiste malo de gallinas. Se quedaron solas
Estas eran dos vecinas y una invitó a la otra a la iglesia y la otra le dijo:
– Ay no que mis gallinas se quedan solas.
La otra insistió y le dijo:
– No te apures que Dios te las cuida
Y se fueron a la iglesia. Y ese día el padre dijo:
-Señoras y señores, Dios esta con nosotros
Y la señora dijo:
– ¡Ay mis gallinas que se quedaron solaaaas!
En una isla desierta
Un barco naufraga y solo se salvan una gallina y un cerdo, los cuales cogidos de una tabla llegaron finalmente a una pequeña isla desierta. Después de hacer un recorrido de 8 días por la isla sin encontrar comida, se sientan en la playa a pensar y platicar sobre cómo es que van solucionar el problema.
De pronto la gallina dice:
-¡Ya sé! Hagamos unos huevos con tocino entre los dos; ¡Yo pongo los huevos…!
La gallina borracha
Llega la gallina borracha a la casa y el gallo le dice:
-¿Y tú? Qué coño haces llegando borracha?
Sale la gallina y le dice:
-¡Me vas bajando el tonito que aquí la de los huevos soy yo!
Las gallinas y el loro
Una señora cansada de mantener al loro hecho un vago, decide encerrarlo en el gallinero. Pero, con el paso de los días, lo extraña. Marcha al gallinero, abre la puerta, invita al loro a que salga y, después, lo ve caminar patiabierto y agotado. Por lo que le pregunta:
– Pedrito, ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué caminas así?
– ¡Qué importa eso! ¡Lo que yo quisiera saber es quién ha sido el idiota que le ha dicho al gallo que también hay gallinas verdes!
Chiste malo de gallinas y granjeros
Un Gallego le dijo a otro:
¿Cómo va tu negocio de gallinas ponedoras, Manuel?
– ¡No está funcionando Pedro! ¡No ponen tantos huevos como pensaba!
– Para eso tienes hacerles creer que siempre es de día, ¡O sea, debes tenerlas siempre con luz!
– ¡Eso hago! Pero para no gastar tanta electricidad, les vendé los ojos para que no se den cuenta cuando es de noche.
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