chistes de tacaños

Chistes de Tacaños

chistes de tacaños

Hemos recopilado los mejores chistes de tacaños. Estamos recopilando los mejores chistes de todo internet. A continuación verás chistes buenos, largos, cortos y alguno malo. Antes de reclamarle dinero a tu amigo tacaño apréndete unos chistes para reírte con él un rato. Nuestra intención es crear la mejor web de chistes de internet, si tienes un chiste diferente envíalo por mail, los chistes de tacaño siempre tendrán su espacio en esta web. ¡Envíalo y lo publicaremos lo antes posible!

Taxi al aeropuerto

Va un tacaño con muchas maletas encima. Hace parar un taxi y le pregunta al taxista:
– ¿Por cuánto me llevas al aeropuerto?
– Por 30 euros.
– ¿Y las maletas? – Las maletas se las llevo gratis.
– Entonces, llévame las maletas, yo me voy caminando.

Un escocés muy tacaño

Un escocés, se esta tomando una cerveza cuando le cae dentro del vaso una mosca, el tío la saca, se la pone encima de un dedo y le da golpecitos con un dedo de la otra mano, diciendo:
– Escupe lo que has bebido, gorrona, escúpelo.

Pasajero tacaño

Un hombre tacaño sube a un taxi y cuando llega le dice el taxista:
– Son 10€.
El hombre le da 5€ y le dice el taxista:
– Oiga le he dicho que son 10€.
– Si pero hemos viajado los dos.

Un hombre muy rácano y su peine

Un hombre está llorando, le ve un amigo suyo, se acerca y le dice..
– Pero tío, ¿Qué te pasa?
– Es que a mi peine se le ha roto una pua y ahora tengo que comprarme uno nuevo.
– Pero hombre, no es para tanto, total, puedes seguir peinándote con ese peine aunque le falte una pua.
– No, no lo entiendes, es que era la ultima pua.

Le tocó pedir al más mezquino de la playa

Un pobre en la playa pidiendo limosna:
– Oiga, que llevo 15 días sin comer…
-Pues báñese tranquilo, que ya no se le corta la digestión.

Chiste corto de un tipo muy tacaño

Había una vez un tipo tan tacaño, tan tacaño que estaba soñando que se estaba tomando un café y se despertó para no pagarlo.

Una pareja muy pesetera

Un hombre muy pesetero se encuentra con un amigo y le pregunta…
-Pero tío, ¿Dónde esta tu anillo de matrimonio?
-Esta semana lo lleva mi esposa.

El hilo de alambre

¿Cómo se invento el hilo de alambre?
-Dos tacaños estirando un céntimo.

El wáter y el dinero

El tacaño hacia sus necesidades y al levantarse el pantalón se le cae dentro del wáter una moneda de un euro y piensa…..
-Un euro es un euro, pero me da asco meter la mano. Luego de meditar un buen rato lanza al wáter una moneda de dos euros y dice….
-¡Ahora si, por tres euros si que me ensucio.

Chiste malo de tacaño

Un señor tan tacaño tan tacaño que se tomaba las fotos del cuello para abajo para que no le saliera cara…

Al tacaño no le toca la lotería

Este era un hombre que todos los años le rezaba a Dios antes del sorteo de Navidad. Como nunca ganaba, el seguía rezándole a Dios y así continuó durante muchos años. Un año, estando Dios cansado de que fuera a rezarle sin solución, se le apareció y le dijo…..
-Hombre, yo te ayudaría, pero primero compra un décimo.

Miserable nivel experto

Un amigo que va a visitar a su amigo tacaño y lo encuentra quitando los azulejos del baño…
– ¿Que Juan de reformas..?
– No de mudanza.

Pidiendo comida

Un señor toca la puerta de una casa y pide un poquito de comida. El dueño de la casa le pregunta:
– A usted no le importa comer comida del día anterior?
– El señor responde que no, a lo que el dueño de la casa la contesta:
– A, entonces vuelva mañana.

Avaricioso viendo la misa

Había un señor tan avaricioso que veía la misa por televisión y cuando pasaban la recogida de monedas cambiaba de canal.

Hay que ser muy roñoso

Una vez un hombre tacaño iba con su esposa en el coche y pasaron por un restaurante, la esposa del señor huele y dice…
– ¡Qué rico olor!
– Entonces, el señor dice…
– ¿Te gustó?¿quieres que volvamos a pasar?

Chistes de tacaños y vecinos

Un tipo muy muy tacaño, que le dice a su hijooo…..
-Hijo ve a pedirle el martillo al vecino y clavaremos unos cuadros.
-Al rato vuelve el hijo y le dice…papa el vecino no me deja el martillo porque dice que se gasta.
-Hay que ver lo tacaños que son algunos, anda saca el nuestro.

Cuando dos rácanos se divorcian

Una pareja de tacaños que se divorcian…
-Te devuelvo el anillo Luisa.
-Y la cajita que….

Tacaño y el vestido de noche

Había una vez un tipo de Barcelona que era tan tacaño que un dia le dice su esposa:
– Mariano ¿Cuándo me vas a comprar mi vestido de noche?
– Vieja cuantas veces tengo que decirte que de noche las tiendas estan cerradas.

En el confesionario

Llega un dia Lucho, que es muy tacaño, a confesarse. El padre muy molesto por no haberse presentado a confesión desde hace mucho tiempo le dice:
– ¡Lucho, hijo mío! ¿Por qué no te has dignado venir a confesarte? Hace más de cinco años que no lo has hecho.
– ¡Ay, padre! Pues es para no quitarme un peso de encima.

Colmo de un tacaño

– ¿Cuál es el colmo de un tacaño?
– Usar confeti en vez de papel higiénico.

Como un perro

Era tan tacaño, tan tacaño, que se pasaba las noches ladrando para no comprarse un perro.

La mujer del tacaño cumplió la promesa

Una pareja de tacaños en la que el marido le dice a su mujer…
– Cuando me muera quiero que me entierres con todo mi dinero, prométemelo.
– Te lo prometo..
El hombre se muere al cabo de unos años y la mujer le mete un sobre en el ataúd.
– Como te prometi Pepe, aquí tienes todo tu dinero en un cheque al portador.

Chiste malo de tacaño

Era un tío tan tacaño que se ponia siempre al sol para no dar sombra.

Ni para plancha

Un tacaño le dice a su esposa:
– Mija, planche toda la ropa de la casa.
Ella le pregunta:
– ¿Por qué, acaso nos vamos de viaje?
– No, es que voy a empeñar la plancha.

Para ahorrar se hace lo que sea

Este era un hombre tan, tan tacaño, que cuando murió su esposa se casó con la cuñada para ahorrarse la suegra.

Chiste del padre más tacaño del mundo

Estaba el niño de la casa mirando por la ventana y el papá le pregunta:
– ¿Hijo estas leyendo?
– No papá.
– ¿Hijo estas viendo televisión?
– No papá.
– ¿Hijo estas estudiando?
– No papá.
– Entonces, ¡Por qué diablos tienes las gafas puestas!, ¿Es que las quieres desgastar?

En el lecho de muerte

Un judío estaba agonizando en su lecho y comienza a preguntar por sus hijos:
– David, ¿Estás aquí?
– Sí, padre. Estoy aquí.
– Isaac, ¿Estás aquí?
– Sí, padre. Estoy aquí.
– Samuel, ¿Estás aquí?
– Sí, padre. Estoy aquí.
– Y entonces, ¿Quién carajo está atendiendo el negocio?

Un padre mezquino

– ¡Papá!, ¡papá! ¿Podemos ver la televisión?
– Sí, pero no la enciendan.

Cuidado entras en zona de chistes verdes o de otro color, si eres menor no leas más.

El Administrador contratado por tu padre

La mujer del pesetero

Un tacaño que encuentra a su mujer en la cama con otro hombre…
– Marta ponte detrás de ese tío que os voy a matar de un tiro.

Ahorrando para las vacaciones

La mujer le dice a su marido tacaño…
– ¿Qué te parece si después de hacer el amor metemos 5 euros en la hucha y el año que viene nos pegamos una vacaciones de aupa??
– Estupendo.
Al año el hombre rompe la hucha y dice…Maria que guay si hay hasta billetes de 50 euros, no dijimos que pondríamos 5 euros..
– Que te crees que todos son tan tacaños como tu.

Nada mejor por ese dinero

Un grupo de turistas visita París y al llegar al hotel, un francés llama a los hombres por aparte y les enseña el catálogo de prostitutas. La más barata costaba 500 euros. Uno de los turistas pregunta:
– ¿No podría hacerme una rebajita?
– ¿Cuánto puede gastar usted?
– Pues ahora mismo unos veinte dólares.
– ¡Oh, no, no, no! Por esa cantidad no conseguirá nada en París.
Muy desilusionado, el turista decide gastar los 20 dólares en una cena con su esposa, que ya estaba entrada en años. Elige un bar barato y cuando van entrando, se encuentra con el francés del catálogo, quien inmediatamente le grita:
– ¿No le había dicho yo? ¿Vio la mierda que se consiguió por veinte dólares?

La hija del judío tacaño

La hija del judío regresa a casa después de mucho tiempo de haberse ido. El papá empieza a regañarla, diciéndole:
– ¿Dónde estuviste tanto tiempo, desgraciada? ¿Por qué ni siquiera escribías?
La muchacha, llorando, le contesta:
– Perdón, papá, me tuve que volver prostituta.
– ¡Largo de aquí, desvergonzada! ¡Mala hija!
– Como ordenes, papá. Yo solo vine a entregar este abrigo de mink y las escrituras de una casa a mi mamá, una cuenta de ahorros con 50 millones de dólares a mi hermanito y este Rolex y el Cadillac negro que está en la puerta para ti, papacito.
– ¿En que dijiste que te has convertido, hijita?
– En prostituta.
– !Ah, qué susto! Yo había entendido protestante.

Sin Reyes por tacaño

Era un papá tacaño, cada cinco de enero tiraba tres tiros hacia arriba. Cuando los hijos le preguntaban.
– Papá, ¿Y qué fue eso?
Le respondía:
– Los tres reyes magos que se suicidaron.

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