chistes de catalanes

Chistes de Catalanes

chistes de catalanes

Hemos recopilado los mejores chistes de Catalanes. Los catalanes y su fama de tacaños tienen muchos chistes. Os reucerdo que aquí nos reimos de todos y de todo, quien no lo entienda ya puede cambiar de web. Estamos recopilando los mejores chistes de todo internet. A continuación verás chistes cortos, buenos, largos y alguno malo. Nuestra intención es crear la mejor web de chistes de internet, si tienes un chiste diferente envíalo por mail. ¡No lo dudes! ¡Envíalo y lo publicaremos! ¿Quieres colaborar? Ya sabes.

Un catalán celebra su cumpleaños

Un catalán telefonea a un amigo para invitarlo a su cumpleaños:
– Entonces, cuando llegues al portal de mi casa, llama al portero automático con el codo derecho y, cuando te abra, empuja la puerta con el pie izquierdo y entra, luego cuando llegues al ascensor llámalo con el codo izquierdo y abre la puerta con el pie derecho. Para salir del ascensor empuja la puerta con el culo.
– Muy bien, responde el amigo, pero perdona, ¿por qué tengo que usar los codos, los pies y el culo?
– ¡Hombre! ¿No querrás venir a mi cumpleaños con las manos vacías?

Chiste de catalanes en un entierro

Estaba una familia de catalanes reunida ante el féretro del padre recién fallecido. El hijo menor dice:
– Ahora tendremos que hacer realidad la última voluntad de papá «ser enterrado con un millón de euros en el ataúd»
El hijo mediano añade:
– Sí, bueno… pero en realidad sólo pondremos 750.000 euros, porque hay que descontar el 25 por ciento de IRPF.
El hijo mayor apostilla: –
-También tendremos que deducir el 21 por ciento de IVA……
La viuda tercia en la conversación de forma resolutiva.
– ¡Basta ya!
Vuestro padre no merece estos regateos. Se le enterrará con la tarjeta de crédito…. y que él gaste cuanto quiera.

Catalán experto en camuflaje

– ¡Soldado Miralles!
– ¡Sí, mi capitán!
– No lo vi ayer en la prueba de camuflaje.
– ¡Gracias, mi capitán!

Chistes malo de catalán en la ambulancia

Estaba un catalán en su casa y le da un ataque cardíaco, avisan a la ambulancia, lo montan en la camilla, lo suben en la ambulancia y de camino el médico le dice a su ayudante:
-¡Rápido, póngale la mascarilla!
Y el catalán:
-¡No, por favor, póngame la más baratilla!

Ahorrrando en el viaje

Llega el hijo de un catalán a casa corriendo, agitado, con la ropa revuelta y sudando entero.
El padre le pregunta:
– ¿Pero qué te ha pasado hijo? ¡Eres una pena!
– Mira papá, tú siempre nos pides que ahorremos al máximo, y hoy me he venido corriendo detrás del autobús para ahorrarme 1 euro del viaje.
– ¡Hombre! ¡Qué disgusto más grande! Podrías haber corrido detrás de un taxi y te hubieses ahorrado 30 euros.

Un coche con muchas plazas

¿Cómo meterías a 100 catalanes en un 600?
Tirando un euro dentro.
¿Y cómo los sacarías?
Diciéndoles que es un taxi.

La herencia

Un catalán le habla a su hijo:
– Éste reloj perteneció a mi tatarabuelo. De mi tatarabuelo pasó a mi bisabuelo, de mi bisabuelo a mi abuelo, de mi abuelo a mi padre, de mi padre a mí, y ahora quiero que pase a ti. Te lo vendo.

Chiste de catalán con frío

¿Qué hace un catalán cuando tiene frio?
Se acerca a la estufa.
¿Y cuando tiene mucho frio?
La enciende.

Totalmente desnuda

En una cafetería de La Rambla de Barcelona entra una tía totalmente desnuda, se acerca a la barra y pide una caña. El camarero se queda perplejo mirándola.
La chica le dice: ¿Qué ocurre? ¿Por qué se queda parado? ¿Es que nunca ha visto a una mujer desnuda?
A lo que el camarero responde: “No es eso, desnudas he visto varias, lo que estoy pensando es con qué me va a pagar la caña”.

El catalán y el martillo

Un padre catalán que le dice a su hijo:
– Jordi, dile al vecino que nos preste el martillo para clavar un clavo.
Jordi se acerca al piso del vecino y vuelve enseguida.
– Papá, dice el vecino que no nos va a prestar el martillo, porque se le puede gastar.
– Joder hijo, hay que ver lo tacaños que son algunos. Venga, saca el nuestro.

El frigorífico

¿Sabéis por que un catalán nunca compra un frigorífico?
Porque no puede estar seguro de si la luz se apaga al cerrar la puerta.

Dos moscas en Cataluña

Dos moscas hablando en la playa de La Barceloneta.
– Pues yo, estas vacaciones me voy a ir Salou.
– Pues yo no. Yo me voy a quedar acá a coger un bronceado…
Pasaron los días y las dos moscas se vuelven a encontrar.
La mosca que decía que iba a trabajar por el bronceado perfecto, venía más pálida que antes…
– ¿Pero no decías que te ibas a broncearte?
– Sí, ¡pero me metí en el bolsillo de una catalán y no lo abrió nunca!

Muy malo

– Papá, ¿qué significa patriota?
– ¿Has visto todos esos catalanes que piden la independencia?
– Sí
– Po tráeme una birra. Y pa-ti-otra.

Chiste de catalanes es Tierra Santa

Un grupo de catalanes en Tierra Santa:
– ¿Cuánto cuesta la travesía por el lago?
– 15 dólares.
– ¡Eso es un barbaridad!
– Piense que Jesús andó por estas aguas.
– ¡No me extraña!, ¡Con estos precios!

Diferencias

Que diferencia hay entre un vasco, que con la edad se queda calvo, y un catalán que le sucede lo mismo.
Que el vasco se compra una txapela (boina) y el catalán vende el peine.

Frotando la moneda

Va un catalán por la calle y se encuentra a otro frotando un 5 céntimos de euro en el pantalón:
– ¿Qué haces Joan?
– Pues aquí, gastando dinero.

Inventos catalanes

-¿Sabeis como se invento el hilo de cobre?
– ¿Como?
– Dos catalanes tiraron a la vez de una moneda de dos centimos.

En la funeraria

Un señor catalán cuya mujer agoniza va a la funeraria a pedir que le pongan un aviso en el obituario
– Quiero poner un aviso en el periódico.
– ¿Y que quiere poner señor? ¿Algún mensaje para su señora fallecida?
– Sí, quiero poner “Montserrat murió”
– Señor, si es lo que quiere saber, las primeras 5 palabras son gratis…
El señor lo piensa un rato y dice:
– ¿Ah, sí? Pues ponga “Montserrat murió. Vendo Opel Corsa”.

Chiste del catalán y la tirita

– ¿Qué hace un catalán si se encuentra una tirita?
– Se hace un corte para aprovecharla.

Así se reparte la lismosna

Un cura catalán estaba explicando a sus feligreses la manera de repartir las limosnas que llegaban a su iglesia:
– Nosotros tiramos las monedas al aire, ¡Las que coge Dios son para él, y las otras para nuestra parroquia!

Reclamando los 5 céntimos

Va un hombre por Barcelona, entra a un bar y pide un café.
El camarero se lo sirve y le dice:
– Son un euro i vint-i-cinc. (un euro con veinticinco céntimos)
El hombre le paga uno veinte y se va.
Prontamente el camarero sale persiguiéndole y le dice:
– Oye, te dije que son ciento veinticinco.
A lo que el cliente responde:
– No, si ya sabía yo que por cinco duros te iba a hacer hablar en castellano.

Chiste de matrimonio catalán

Un catalán se encuentra con un amigo:
– Pero tío, ¿Dónde este tu anillo de matrimonio?
– Es que esta semana lo lleva mi esposa.

Aprendiendo catalán

Un catalán y un andaluz se encuentran por la calle y le dice el andaluz:
– ¡Oye quillo! ¿Cómo se dice edificio en catalán?
– ¡Edifici!
– Bueno hombre, aunque sea difici, ¡Tu dímelo igua!

Reto

Seis catalanes apostaron una peseta a ver quien aguantaba mas tiempo con la cabeza dentro de un cubo lleno de agua y se ahogaron los seis.

El negocio lo primero

Un catalán en su lecho de muerte susurra:
– Montserrat, Montserrat… ¿Dónde estás, esposa querida?.
– Aquí estoy, esposo mío… al lado tuyo.
– Y mi hijo Josep… ¿dónde está?.
– Aquí estoy, padre… al lado suyo.
– Y mi hija Marta… ¿dónde está?.
– Aquí estoy, padre… al lado suyo.
– Y mi hijo Jaume… ¿dónde está?.
– Aquí estoy, padre… al lado suyo.
– Y entonces… ¿quién cullons está atendiendo el negocio?

Insultos en catalán

Un madrileño, al que le toca hacer la mili en Cataluña, está muy preocupado y comenta con un amigo:
– Con lo raros que son los catalánes! Y encima hablan catalán y no te enteras de nada.
– No te preocupes, hombre! Mira, lo primero que tienes que hacer al llegar es preguntar como se insulta; asi sabras cuando te faltan al respeto.
Llega el madrileño a Barcelona, estación de Sants, y nada mas bajarse del tren se va hacia la primera persona que encuentra y le pregunta:
– !Oiga! ¿Cómo llaman a los gilipollas aqui?
– No los llamamos, vienen solos de Madrid.

La mudanza de un catalán

Un catalán que está arrancando el papel pintado de su casa es visitado por un amigo:
– ¿Qué?, ¿redecorando la casa?.
– No, de mudanza.

El taxista y el catalán

Va un Catalán por Barcelona con muchas maletas encima. Hace parar un taxi y le pregunta al taxista:
– ¿Por cuánto me lleva al aeropuerto?
– Por 30 euros.
– ¿Y las maletas?
– Las maletas se las llevo gratis.
– Entonces, llévame las maletas, yo me voy caminando.

Pesadilla

Era un catalán tan tacaño que una vez estaba soñando que estaba comiendo y cuando le tocaba pagar la cuenta, se despertó.

Era un catalán tan tacaño, que vendió el reloj para no dar la hora.

No puede dormir

Jaume da vueltas en la cama y no consigue conciliar el sueño. Mañana vencerá un pagaré que le debe a Jordi, quien vive justo al lado de su casa.
Rebeca, la mujer de Jaume dice:
– ¡Cálmate querido! Ya encontraremos la solución.
– Este asunto no me deja dormir.
Rebeca, entonces, abre la ventana y grita para que la escuchen en la casa de al lado:
– ¡Jordi, Jaume no va a pagarte el pagaré porque no tiene ningún euro!
Vuelve a la cama y dice:
– Ya le avisé a Jordi. Ahora el que no va a poder dormir es él.

Viaje en avioneta

Un catalán que le ha prometido a su hija un viaje en avioneta como regalo de cumpleaños esta negociando con el piloto:
– ¿Cuánto me cobra por dar un paseo de una hora?
– Mil euros.
– Uf, eso es mucha pasta. ¿Y si solo es media hora?
– Por media hora, 500 euros.
– Joer, 500 euros, ¿No tiene nada mas barato?
– Pues mire, podemos hacer un trato. Si usted se sube a la avioneta y es capaz de estar completamente callado durante todo el vuelo, no le cobro un duro.
– Eso esta hecho. Alla se suben los tres y el piloto venga a hacer malabarismos, rizos, caidas en picado, el avion boca arriba, boca abajo… y el catalán, mudo. Por fin se cansa el piloto y aterriza.
– Oiga, me tiene usted asombrado. Mire que hice cosas peligrosas con la avioneta y usted no pronuncio ni una palabra.
– Si quiere que le diga la verdad, estuve a punto de gritar cuando se cayó la niña…

Chiste del catalán donante de sangre

Esto es un catalán que esta escuchando la radio y decide acudir a una llamada de auxilio para un hombre que ha tenido un accidente, y que necesita un donante de sangre.
El hombre que necesitaba la transfusion es un andaluz, que agradecido por salvarle la vida, le regala un cortijo al catalán.
El catalán todo contento pone todos los dias la radio esperando que se vuelva a necesitar otra transfusion de sangre y que sea el mismo andaluz, como asi ocurre.
El andaluz, de nuevo agradecido, le regala un coche de la marca Audi. El catalán vuelve a pedir que el andaluz tenga un accidente y asi vuelve a ocurrir, pero esta vez, el regalo que le da el andaluz por salvarle de nuevo la vida es un mechero «bic».
El catalán entonces le dice:
– Primero me regalas un cortijo, despues un Audi, y ahora un mechero. ¿A que se debe esto ?
– Es que ya «tinc» (tengo) sangre catalana.