chistes de pingüinos

Chistes de Pingüinos

chistes de pingüinos

Hemos recopilado los mejores chistes de pingüinos. Hay pocas cosas más graciosas que ver caminar a un pingüinos. Los chistes de animales sirven para pasar un buen rato de risas con tus hijos y les ayuda a memorizar. A continuación verás chistes cortos, largos y alguno malo. Nuestra intención es crear la mejor web de chistes de internet. Si tienes un chiste nuevo envíalo por mail. ¡No lo dudes! ¡Envíalo y lo publicamos! ¿Quieres colaborar?

Pingüinos de fiesta

¿Qué le dice un pingüino a otro?
¡Vámonos de fiesta, que el esmoquin ya lo llevamos puesto!

Chiste muy malo de pingüinos

¿Cuánto es un pingüino menos un pingüino?
Ningüino.

La bebida de los pingüinos

¿Con qué bebida se emborrachan los pingüinos?
Con Licor del Polo.

Uno muy malo

¿Qué es negro y blanco y negro y blanco y negro…?
¡Un pingüino rodando colina abajo!

Bebida de pingüino. Chiste corto y para niños

¿Cuál es la bebida favorita de los pingüinos?
¡El granizado de nieve!

Novios pingüinos

¿Qué le dice un pingüino a su novia pingüina?
– Ay querida… como tu ningüina.

Conversación absurda entre pingüinos

Un pingüino le dice a otro:
– Qué fresca está la mañana.
Y el otro le responde:
– ¡Pues claro, es de hoy!

Y otro chiste corto de pingüinos

¿Sabias porqué a los pingüinos les cuesta encontrar pareja?
– Porque no saben como romper el hielo

Pingüinos en un cumpleaños

¿Qué cantan los pingüinos en el cumpleaños de un muñeco de nieve?
¡Es un muñeco excelente!

Y el rey es…

¿Cuál es el rey de los pingüinos?
¡El pingüino emperador!

Chistes de pingüinos y su colmo

¿Cuál es el colmo del pingüino?
Tener alas y no poder volar.

¿Cuál es el colmo de un pingüino?
Que le saquen una foto en blanco y negro

Discusión de pingüinos

Un pequeño pingüino es pegado por una señora pingüina.
El pingüino dolorido le pregunta:
– ¿Pero por qué me pega?
A lo que la señora contesta:
– Porque antes he oído que me llamabas gorda
Y el pequeño le replica:
– ¿Y cree usted que pegándome va a adelgazar?

Chiste del señor que va con un pingüino

En el restaurante, entran un señor acompañado de una mujer bellísima y un pingüino. Ante la mirada atónita del resto de clientes del lugar el señor busca al camarero y pide una mesa para 3.
-¿Qué desearán para beber?
– Pónganos para mi y mi compañera dos copas del mejor vino blanco y para el pingüino…30 litros de zumo de frutas.
El camarero lo apunta todo desconcertado. Al rato vuelve y pregunta:
– ¿Y para comer que les traigo?
– Para mi mujer y para mi unas ensaladas de primero y carne de segundo. Para el pingüino 10 bandejas de calamares y 10 de sardinas.
Se les sirve la comida y la bebida y todos pueden per como el pingüino devora los platos sin inmutarse.
– ¿Van a querer algo de postre?
– Un helado para mi, un flan para mi señora y toda la carta de postres para el pinguino. Uno de cada.
Después de devorar todo el manjar llega la hora de pagar. El señor abona sin problema los 450€ euros de la comida y deja una generosa propina.
Antes de irse, el camarero que les ha servido (y que no puede aguantar la curiosidad) le pregunta al señor.
– Oiga, ¿como es que tiene usted un pinguino? ¿y por qué come tanto?
A lo que el hombre le contesta.
Pues verá,
No hace mucho tiempo me encontré una lámpara mágica. La froté y me apareció el genio de los 3 deseos.
El primer deseo que pedí fue dinero, mucho dinero. Por eso he podido pagar hoy una cuenta tan elevada.
El segundo deseo fue encontrar el amor de mi vida. Una mujer guapa, inteligente y que me quisiera.
Y el tercero fue un pájaro majestuoso e insaciable… y me entregó este pingüino glotón.

Unos pingüinos muy entretenidos

Un transportista llevaba unos pingüinos hacia el zoológico. En el trayecto se le estropea su camión refrigerado. Preocupado, trata de repararlo pero no lo consigue. Por eso, al ver pasar un camión repartidor de leche le hace detenerse. Entonces le dice al lechero:
– Mira, te voy a dar 500 euros para que me hagas el favor de llevar estos pingüinos al zoológico.
El lechero acepta el dinero y se lleva con gusto los pingüinos en su camión refrigerado.
Mientras tanto, el transportista logra arreglar el daño, y de inmediato se dirige hacia el zoológico. En cuanto llega, ve salir al lechero, con los pingüinos detrás de él.
El conductor le pregunta al lechero:
– ¿A donde vas con los pingüinos?
El lechero se lo queda mirando y le responde:
– Mira, ya los llevé al zoológico, pero como me sobró dinero, ahora los pensaba llevar al cine.

Un bebé especial

En el Polo Sur vivía una pareja de pingüinos que no podía tener pingüinitos. Por lo tanto, papá pingüino decidió hacer un viaje a Estados Unidos para y buscar allí un bebé.
Tras un largo viaje llegó a Alaska, que tiene un clima frío. Tristemente, no encontró allí ningún bebé que poderse llevar a casa. No se quiso rendir y por eso marchó a Miami. Allí, tampoco encontró ningún bebé pingüino. Así que tuvo que conformarse con un huevo de gallina.
De regreso al Polo Sur, cuando llegó a casa, le dio  el huevo a su esposa diciéndole que pronto serían padres de un pollito.
La pingüina dijo que no le importaba lo que saliera del huevo. Ella lo cuidaría y amaría como si fuera su propio hijo. Así que se sento sobre el huevo para empollarlo.
Tras unos días de incubación el huevo se rompió y salió el pollito. Miró a su alrededor y dijo:
– ¡Po-Po…!
Entonces su madre le respondió cariñosamente:
-No, hijito, se dice: ¡Pío-pío!
Y el pollito volvió a decir:
¡Po-po, por favor, prende la calefacción!

Chiste largo y malo de pingüinos

Un día el subdirector le dice a su ayudante: -por casualidad usted a visto alguna vez un pingüino?
– No. – ¡Al despacho del director! Cuando llega le dice al director: -el subdirector me a mandado aquí porque nunca he visto un pingüino. – ¿Que no has visto un pingüino? ¡¡¡¡¡¡¡Despedido!!!!!!!
Cuando llego a casa le pregunta su mujer: -que te pasa? -me han despedido!, – ¿Por qué? – Mira, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido y todo porque no he visto un pingüino.
– ¿Que no has visto un pingüino? ¡¡¡¡¡Divorcio!!!!!!
Su hijo cuando le ve le pregunta: – ¿Papá que te pasa? – Mira, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, tu madre me ha pedido el divorcio y todo porque no he visto un pingüino.
– ¿Que no has visto un pingüino? ¡¡¡¡¡Ya no te quiero!!!!!!
Un policía le ve por la calle y le pregunta: – ¿Qué le pasa señor? – Mire, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, mi mujer me ha pedido el divorcio y mi hijo ya no me quiere y todo porque no he visto un pingüino. – ¿Que no ha visto un pingüino? ¡¡¡¡¡A la cárcel!!!!!!
En la cárcel le pregunta otro policía: – ¿Qué le pasa señor? – Mire, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, mi mujer me ha pedido el divorcio, mi hijo ya no me quiere, un policía me ha mandado aquí y todo porque no he visto un pingüino. – ¿Que no ha visto un pingüino? ¡¡¡¡¡Le mato!!!!!!
– En el cielo un ángel le pregunta: – ¿Qué le pasa señor? – Mire, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, mi mujer me ha pedido el divorcio, mi hijo ya no me quiere, un policía me ha mandado a la cárcel, otro me ha matado y todo porque no he visto un pingüino.
– ¿Que no ha visto un pingüino? ¡¡¡¡¡Al infierno!!!!!! – En el infierno un diablo le pregunta:
– ¿Qué le pasa señor? – Mire, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, mi mujer me ha pedido el divorcio, mi hijo ya no me quiere, un policía me ha mandado a la cárcel,
otro me ha matado, en el cielo un ángel me ha mandado aquí, y todo porque no he visto un pingüino.
– ¿Que no ha visto un pingüino? ¡¡¡¡¡Al piso bajo!!!!!!
– En el piso de abajo un señor le pregunta: – ¿Qué le pasa señor? – Mire, el subdirector me ha mandado al despacho del director, el director me ha despedido, mi mujer me ha pedido el divorcio, mi hijo ya no me quiere, un policía me ha mandado a la cárcel, otro me ha matado, en el cielo un ángel me ha mandado al infierno, el diablo me ha mandado aquí y todo porque no he visto un pingüino.
– ¿Que no ha visto un pingüino? ¡Yo tampoco!

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