chistes de viejos

Chistes de Abuelos, Viejos y Ancianos

chistes de abuelos

Estás fatigado y necesitas un momento de relax y desconexión. Aprovecha y ríete un rato que la vida pasa muy rápida. Acá descubrirás los mejores chistes de viejitos, viejos y ancianos. Los chistes de viejos siempre son perfectos para contar en una reunión familiar. Hay chistes buenos o buenísimos, graciosos, chistosos, groseros, largos y cortos. Si hay algún chiste que tienes y no está aquí, no lo puedes enviar y lo publicamos.

Chiste del viejecito sordo y millonario

El médico atiende un viejecito millonario que había comenzado a usar un revolucionario audífono
-Y entonces, señor Almeida, ¿le funciona su nuevo aparato?
-Si, es muy bueno.
-¿Y a su familia le gustó?
-Todavía no se lo he dicho a nadie, pero ya he cambiado tres veces mi testamento.

Chiste de la viejita pícara

Había una viejita en la calle que vendía panes a 2 euro, y siempre llegaba un joven y dejaba 2 euros, y se iba sin coger el pan, y así todos los días. Entonces, un día la viejita lo paró y el joven dijo:
– Sí, ya sé que quiere saber por qué siempre le dejo la moneda y me voy.
Y responde la viejita:
– No es eso, sólo quería decirle que ya cuestan 4 euros.

Problemas con los gases

Una vieja va al médico para atenderse:
– Doctor, doctor, le cuento que sufro de muchos gases; pero por lo menos no huelen ni se escuchan. Vea, me acabo de tirar como quince y usted ni cuenta se dió.
El doctor le recetó una medicina y le dijo que vuelva en una semana.
La semana siguiente, la vieja regresó a consulta y le dice al médico:
– Oiga doctor, ¿que cosa me ha dado que ahora los gases huelen, y horrible además?
Y el doctor dice:
– Muy bien, el problema de la nariz tapada se resolvió, ahora veremos lo de los oídos.

Chiste de la abuelita y el borracho

Dos viejitas arrugaditas le preguntan a un borracho:
– ¿Dónde queda el Museo de las momias?
– ¡Caramba! ¡Si no saben regresar para que salen?

El viejito en el oculista

Un viejito va al oculista, y le dan unos anteojos, y dice el viejito al oculista:
– ¿Está seguro que con estos anteojos voy a poder leer bien?
Y le dice el oculista:
– ¡Sí!
A lo que el viejito responde:
– ¡Que bueno, porque yo no sé leer!

Los viejos…

Los viejos banqueros nunca mueren, simplemente pierden interés.
Los viejos compositores nunca mueren, simplemente se descomponen.
Los viejos decanos nunca mueren, simplemente pierden sus facultades.
Los viejos electricistas nunca mueren, simplemente pierden el contacto.
Los viejos hipocondríacos nunca mueren, simplemente se lo imaginan.
Los viejos militares nunca mueren, simplemente se degradan.

Vamos a visitar a la abuela

Una abuela catalana estaba indicando su dirección a su nieto, que la iba a ir a visitar con su mujer.
– Cuando lleguéis al edificio, en la puerta de la entrada hay un gran panel del portero electrónico. Yo vivo en el apartamento 301. Apretáis el botón del 301 con el codo y yo os abro la puerta. Entráis, el ascensor está a la derecha, entráis en él y apretáis el botón del 3º con el codo. Cuando salgáis del ascensor, mi apartamento esta a la izquierda. Con elcodo tocáis el timbre.
– Muy bien abuela, todo me parece muy sencillo… ¿pero por qué tengo que apretar todos los botones con el codo?
– ¡Hombre! ¿Es que pensáis venir con las manos vacías?

Los abuelos en viaje del Imserso

En un viaje del IMSERSO a Lourdes, una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
– Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
– ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.

La ancianita con prisas

En la acera de una calle de mucho tráfico en una gran ciudad, una ancianita se dirige a un joven:
– Por favor, ¿Sería usted tan amable de ayudarme a pasar al otro lado?
– Sí señora, con mucho gusto, pero espere un ratito a que el semáforo se ponga verde.
Contesta la anciana:
– ¡Si estuviere verde, ya habría pasado yo!

Nueva contraseña

Necesito cambiar la contraseña, ¿Cómo se hace?
Has de entrar con la vieja.
Pues llevo un rato con la abuela y ella tampoco sabe…

Una pareja de viejitos antes de la boda

Una pareja se va a casar, él tiene 90 años y ella 85, entran en una farmacia y el novio le pregunta al farmacéutico:
– ¿Tiene remedios para el corazón?
– Sí, contesta el farmacéutico.
– ¿Y remedios para la presión?
– Sí.
– ¿Y remedios para la artritis?
– Sí, también tenemos.
– ¿Y remedios para el reumatismo?
– Sí.
– ¿Y Viagra?
– Sí, también.
– ¿Y remedios para el colesterol?
– Sí, también, tenemos de todo.
Entonces el novio mira a su novia y le dice:
– Querida, ¿Qué te parece si ponemos la lista de bodas aquí?

Chiste corto de abuelos

– Mamá, mamá, ¿La abuela es fosforescente?
– No hijo, ¿Por qué?
– Entonces, se está electrocutando.

La abuela empezó a andar

Cuando mi abuela tenia 60 anos, el medico le recomendó que anduviera 5 Km. diarios…
Ahora tiene 90, y no sabemos donde esta…

Chiste bueno de viejitas

Dos viejitas están merendando y una le dice a la otra:
– Esta leche no está buena.
Y la otra le responde:
– Y mañana Navidad.

Una viejita en el doctor

Un doctor que había estado viendo a una viejecita de 75 años durante muchos años, se retiró.
Cuando la viejita vuelve a su control mensual, el nuevo doctor le pidió que trajera una lista de todas las medicinas que le habían recetado anteriormente. Cuando el joven doctor revisaba la lista, sus ojos casi se desorbitaron cuando vio que le habían recetado píldoras anticonceptivas.
– Doña Carlota, ¿Usted sabe que estas son píldoras anticonceptivas?
– Sí Doctor, me ayudan a dormir por la noche.
– Doña Carlota, le aseguro que no hay absolutamente nada en estas píldoras que le ayuden a dormir.
Entonces la viejita se acercó al joven doctor, le dio una palmadita en su brazo y le dijo:
– Sí, mi querido doctor, eso ya lo sé; pero todas las mañanas disuelvo una en el jugo de naranja de mi nieta de 16 años y ni se imagina lo bien que duermo todas las noches!

La mejor máquina para un anciano

Un hombre de unos 65 años le pregunta al entrenador en el gimnasio:
-¿Que máquina debo usar para impresionar a una chica de 30?
El entrenador lo mira y dice…
-Le recomiendo el cajero automático….

Mi abuelo vino de América

El hijo de un inmigrante comentaba:
– Mi abuelo vino a América buscando la libertad… Pero no le sirvió de mucho: en el siguiente barco vino mi abuela.

La viejita chistosa

Estaba una viejita tratando de tocar el timbre de una casa, pero no alcanzaba. En esas llega un joven y le dice:
– ¿Le ayudo a tocar el timbre?.
– Sí por favor.
El joven toca el timbre y le dice:
– ¿Y ahora?.
Y la viejita le contesta:
– Ahora, ¡a correr!

Un anciano en el confesionario

Un hombre de 80 años entró en el confesionario y le dijo al sacerdote lo siguiente:
– Padre, yo soy un hombre de 80 años, estoy casado, tengo 4 hijos y 11 nietos. Anoche tuve un romance con dos jóvenes de 20 años. Estuvimos de fiesta e hicimos el amor toda la noche.
El sacerdote dijo:
– Hijo mío, ¿Cuándo fue la última vez que te confesaste?
El anciano dijo:
– Nunca me confesé, yo soy judío.
El sacerdote dijo,
– Entonces ¿por qué estás aquí? ¿por qué me dices esto?
El anciano dijo:
– ¡Padre, se lo estoy diciendo a todo el mundo!

Chiste de la pareja de viejitos enamorados

Se encontraba una pareja de viejitos. La viejita le dice a su esposo:
– Mi amor, cuando yo me muera, ¿tú vas a llorar? El viejito le responde:
– Claro mi amor, si tu sabes que yo lloro por cualquier cosa.

Recordando viejos tiempos

Un matrimonio de ancianitos de más de 90 años decide recordar viejos tiempos, y el viejito le dice a su mujer:
– Nena, vamos al pueblo que tengo una idea muy atrevida.
– Uyy…claro viejo.
Al llegar el viejecito dice:
– Mira aquella valla del jardín, ¿te acuerdas que ahí hicimos el amor por primera vez?
– Claro, como olvidarlo.
¿Por qué no vamos y… lo repetimos?
– Vaaleee mi amor!
Entonces van los viejecitos, se desnudan y empiezan a retorcerse, gemir y gritar.
En eso pasa un policía y les dice:
– Estoy muy sorprendido, con la edad que tienen y la energía que les queda… serían unas máquinas a los veinte años!
Y el viejo le responde:
– Si claro, pero en esos tiempos la valla no estaba electrificada!

Chiste bueno de abuelos

Tres amigos están charlando y dice uno:
– Jo, si es que hay que ver lo que es la edad. Tengo 70 años, y todos los días a las 7h en punto me levanto con unas ganas horribles de mear, pero no hay forma, me paso el día entero queriendo mear pero no puedo.
– Pues eso no es nada – dice otro – . A mis ochenta años, me levanto siempre a las 8h y lo primero que hago es irme a cagar, pero nada, que no hay manera, oye, y así me paso el día entero.
– Lo mío es peor – replica el tercero -. Con mis noventa años, yo meo todos los días a las 7h y cago a las 8h; luego, a las 9h, me despierto.

El viejito es Thor

Viejito: Soy Thor, el dios del truenoooo…
Viejita: Viejo pelotudo, te tiras otro pedo y te vas a dormir fuera.

Chiste de la abuela en el bautizo

– ¡Ahoguen a ese sinvergüenza!
– ¡Cállese abuela loca! Que estamos en el bautizo de su nieto.

Tres ancianos en un bar

Eran 3 ancianos de 70 años, que se encontraron en un bar y se pusieron a hablar.
Hablaban de los hijos, de los estudios trabajos, etc…
-Uno dice: mi hijo es vendedor de bienes raíces y con eso le regaló una casa a un amigo.
Otro dice:
– Pues mi hijo es dueño de una concesionaria y le regaló un coche a un amigo.
Y el último dice…
– Pues mi hijo es gay, y tiene 2 novios, uno trabaja de vendedor de casas y le regaló una casa y el otro trabaja en una concesionaria y le regaló un coche.

Chiste del abuelo con Alzheimer

– Nieto, nieto, ¿Cómo se llama el capullo alemán ese que me esconde las cosas?.
– Alzheimer, abuelo, Alzheimer…

Chiste malo sobre abuelos

Se encuentran dos amigos y dice uno:
– No sé qué hacer con mi bisabuelo, se come las uñas todo el tiempo.
– Al mío le pasaba igual, y le quité la manía en un momento.
– ¿Cómo? ¿Le amarraste las manos?
– No, le escondí los dientes.

Chiste de los viejitos enamorados

Romance a la cuarta edad…
Dos personas mayores, él viudo y ella viuda, se conocían hacía varios años.
Una noche hubo una cena comunitaria en la Casa Club. Los dos sentados en la misma mesa, uno frente al otro.
Durante la comida él la miró y la miró admirado y finalmente juntó el coraje para preguntarle:
– «¿Quieres casarte conmigo? ‘
Después de unos segundos de «cuidadosa consideración», ella respondió:
– Sí. Sí, acepto! «
La comida terminó y, luego de algunos intercambios agradables de palabras, se fueron a sus respectivos hogares.
A la mañana siguiente, el despertó preocupado y dudoso de la respuesta. «¿Dijo sí «o dijo no’? No podía recordar. Lo intentó y lo intentó, pero simplemente no recordaba, no tenía ni siquiera una vaga idea; inquieto, fue al teléfono y llamó a su amiga.
En primer lugar, le explicó que su memoria no era tan buena como solía serlo. Luego le recordó la noche hermosa, que habían pasado y con un poco más de coraje, le preguntó:
– «Cuando te pregunté si querías casarte conmigo, dijiste, sí o no?’
Él quedo encantado al oírla decir:
– «Te dije que sí, que sí, acepto y lo dije con todo mi corazón.» «Y estoy muy feliz de que me llamaras, no podía recordar quién me lo había pedido.»

El abuelo y la viagra

El abuelo llama al nieto a escondidas y le dice:
– En la mesita de noche de tu papá hay un frasquito pequeño con unas pastillitas azules que dice Viagra. Si tú me traes una pastillita de esas, sin decirle nada a tu papá, mañana temprano te doy 10 euros.
-¿10 euros, abuelo? Eso es mucho dinero, está bien, espérame aquí.
El niño llega a la habitación, coge el frasquito y lee:
– Via…gra, estas son – y le lleva la pastilla al abuelo.
Al día siguiente, el chiquillo se levanta muy temprano y va a saludar al abuelo.
– Buenos días, abuelo. ¿Cómo dormiste?
– Muy bien, hijo (con una sonrisa de oreja a oreja), y le entrega 100 euros.
El chico, extrañado dice:
– Abuelo, te confundes tú me ofreciste sólo 10 euros.
– Sí, 10 que te doy yo y 90 que te manda tu abuela!

Chiste de la abuela Josefa

Casi al final del servicio dominical el sacerdote preguntó:
-¿Cuántos de ustedes han perdonado a sus enemigos?..
El 80 por ciento de la sala levantó la mano.
El sacerdote insistió con la pregunta..
Todos respondieron esta vez excepto una viejecita.
-Señora Josefa… ¿No está dispuesta a perdonar a sus enemigos?.
-Yo no tengo enemigos, respondió dulcemente.
-Sra. Josefa eso es muy raro ¿Cuántos años tiene usted?..
-99 respondió.
La congregación se levantó y la aplaudió.
-¿Puede pasar al frente y decirnos como llega a los 99 años sin tener enemigos?
La señora Josefa pasó al frente, se dirigió a la congregación y dijo:
-Porque ya se murieron todos esos desgraciados!!!.

El cumpleaños del abuelo

En el cumpleaños centenario del abuelo esta toda la familia reunida cantándole el Feliz Cumpleaños, en esto que el abuelo, viejísimo, se ladea, parece que se va a caer de la
silla, y todos gritan:
– ¡El abuelo! ¡el abuelo! ¡cuidado con el abuelo!
Y entre todos lo ponen en la posición correcta.
Al cabo de un rato la misma situación:
– ¡El abuelo! ¡el abuelo! ¡cuidado con el abuelo!
Y así varias veces, hasta que al final el abuelo dice:
– ¡Pero la leche! ¡Ni en el día de mi cumpleaños me puedo tirar un pedo tranquilo!

Chiste del abuelo salvaje

Una anciana le dice a otra:
– Con los años, mi marido se ha convertido en una fiera en la cama.
– ¿Te hace el amor como un salvaje?
– No, se mea en las sábanas para marcar su territorio.

El abuelito ladrón

Hubo un robo en una joyería de la capital. Llega la policía y encuentra las ventanas rotas y a un viejito mendigo cerca de la puerta. Los policías dicen:
– ¡Este es el ladrón! Llevémoslo a la pileta del parque para que confiese.
Lo llevan y lo meten de cabeza dentro del estanque; lo sacan y le preguntan:
– ¿Dónde están las joyas?
El viejito no contesta nada, entonces lo vuelven a meter durante más tiempo. Lo sacan de nuevo:
– ¿Dónde están las joyas?
Nada que contesta, lo meten la tercera vez, durante dos minutos, entonces el viejito levanta una mano; un policía dice:
– ¡Ya va a hablar!
Lo sacan y le preguntan:
– A ver, ¿Dónde están las joyas? ¿Qué tiene que decir?
Contesta el viejito:
– Que llamen a un buzo porque yo no veo nada en el estanque

Abuelitos en la cama

Una noche una pareja de mayorcitos estaba ya acostada en su cama.
El marido se estaba quedando dormido, pero su mujer se sentía romántica y quería conversar.
Le dijo: «Cuando me enamorabas, me agarrabas la mano…»
De mala gana, el marido se dio media vuelta, le agarró la mano por unos segundos y luego trató de dormirse otra vez.
En pocos momentos ella le dijo nuevamente: «Entonces me besabas…»
Algo molesto, se dio media vuelta otra vez y le dio un ligero beso en la mejilla y luego se acomodó para dormirse.
A los treinta segundos, ella le dijo: «Luego tú me mordías el cuello…»
Molesto, el marido tiró la ropa de cama y se levantó.»¿Adónde vas?», le preguntó ella.
– ¡¡¡A buscar los dientes…!!!

La viejecita sorda

Una viejecita estaba por cruzar la acera, pero entonces se le acerca un joven y le dice:
-Señora, será mejor que no cruce la calle, en la esquina hay una riña.
– ¿Cómo dice?, que hay una niña?
-No, no hay una niña, más bien una disputa
-Ahhh, entonces no es tan niña

Chiste verde de abuelos

Un hombre de 70 se casa con una de 30, y le pregunta a su amigo
– ¿Cómo me ves al lado de esta mujeraza?
– Bueno…te veo ¡como la oreja de una vaca!
– ¿Cómo es eso?
– Lejos del sexo y cerquita de los cuernos.

Más Chistes